Orquesta Típica Luisa Cáceres de Arismendi diversifica su rango de acción con revista, radio, Web y además ofrece un servicio especial para personas con enfermedades crónicas.
Jennifer Hrastoviak
20 Dic, 2013 | La Orquesta Típica Luisa Cáceres de Arismendi (Otilca), abre sus puertas a todas las personas que quieran aprender de música.
Asimismo ofrece una serie de servicios para que los talentos locales puedan catapultarse, como la revista y la radio Otilca (www.otilca.org).
Samuel González, director de Otilca, informó que para el 2014 prevén aumentar la cantidad de alumnos. Actualmente la escuela musical alberga 70 personas en un espacio de 50 metros cuadrados ubicado en el sótano de Esparta Suites.
Aun cuando el local es pequeño, la planificación permitió que las personas puedan recibir sus clases de la forma más armoniosa posible.
No obstante González prevé el año entrante estrenar un local más amplio.
A diferencia de otros lugares, esta escuela de música recibe niños desde los dos años, hasta adultos mayores, «sin distingo de ningún tipo», destacó el director musical, quien agregó que ese estigma de «no tienes oído» privó a muchas personas de volver a intentar a tocar un instrumento.
«Aquí todos los docentes son profesionales de la educación, lo que garantiza que cualquier persona pueda aprender», aseguró.
Nathalia Quintero coordinadora de la Escuela de Música Luisa Cáceres de Arismendi, indicó que dentro de repertorio están «Kinder Musical», «Pequeños Mozart» y variedad de cátedras para adultos con instrumentos como piano, viola, contrabajo, percusión, violoncello, mandolina, violín, guitarra, cuatro, entre otros.
Para demostrar el talento que poseen todos los integrantes de la escuela, que empezaron de «cero», ofrecieron un concierto el miércoles 18 de diciembre en la Casa de la Cultura Ramón Vásquez Brito de Porlamar, donde compartieron tarima con Atrin-k y Parranderos de La Paz.
Salud
González resaltó que ampliaron el rango de acción con «Otilca Salud» un espacio sabatino de nueve a 11 de la mañana, donde las personas que presentan patologías crónicas, pueden relajarse y recibir clases de música.
«Es una forma positiva de encontrarse a sí mismo. Se ha escrito mucho sobre lo bueno de la terapia musical y de cómo favorece al tratamiento de personas con enfermedades crónicas», apuntó.