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errores de padres


Los padres necesitan superar sus traumas para criar a hijos felices

Tres cosas necesita un niño: padres felices, límites claros y amor. “No necesita un McDonald’s, ni  un celular”, receta la sicóloga sicoterapeuta Romina Geli, a la hora de detallar los errores más frecuentes que cometen los padres al criar a sus hijos.

El desliz más común de los padres es querer darle al hijo o a la hija todo lo que él no tuvo, porque el hijo no sabe lo que el padre o la madre no tuvo en su infancia, entonces siempre va a tener alguna carencia.

“Le tengo que dar lo que le puedo dar. Los hijos no vienen a compensar los daños de nuestra propia crianza”, distingue Geli, quien insta a los padres a hacer terapia para solucionar sus propios traumas de infancia y tengan la valentía de ver qué están haciendo mal.

Hoy, los padres tienen miedo de sus hijos, cuando antes era al revés. Desde la perspectiva de Geli, eso pasa por lo mismo, porque “los padres no superaron su propia infancia y ven en sus hijos a su niño interior, lastimado, dolido, entonces quieren compensar a su propio niño interior. La mejor forma de encarar terapia en crianza es con los padres no con los chiquitos, porque los que están metiendo la pata son los padres.

Geli comenta que suele notar que hay muchos padres que delegan sus responsabilidades porque no quieren hacerse cargo de sus hijos y los envían al sicólogo porque no quieren hacerse cargo, pero “un niño hasta los siete años vive a través de sus padres, come lo que sus padres comen, duermen a la hora que sus padres duermen”.

Límites. El desarrollo de los niños, según el sicólogo Mario Torres, debe sentarse en niveles de frustración normal y en la postergación de necesidades normales.

La clave para Torres está en cuestionarse siempre para saber si la decisión que toman es la adecuada, porque siempre a la hora de criar hay cosas para rever. La tarea de los padres es proteger y cuidar, en este sentido, el sicólogo resalta que “muchas veces resulta muy fácil tener niños perfectos que son señoritos o señoritas, esto para la infancia no es lo adecuado ni es sinónimo de buena salud mental”.

Publicado en Entorno Inteligente

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