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contrabajo

El contrabajo también es conocido como bajo de cuerdas. Fue creado en Italia a finales del sigo XVI como miembro de la familia de la viola. El número de cuerdas, longitud de escala y afinación de los antecesores de los contrabajos modernos eran ampliamente determinados por el tamaño y diseño de cada instrumento, al igual que la elección de cada intérprete. Los diferentes tamaños y formas del contrabajo como es conocido hoy en día fueron refinados en Alemania a finales del siglo XVII.

Primeros refinamientos

El contrabajo se estableció a mediados de los 1600’s con la invención de las cuerdas con entorchado de intestino. El intestino permitía un diámetro de cuerda mucho más pequeño de lo que se conocía, lo cual eventualmente llevó a una longitud de escala más estandarizada y mayor facilidad de interpretación. Las cuerdas también producían una mayor cantidad de volumen de una caja de resonancia menor, y el tamaño del incómodo instrumento fue reducido a uno similar al del bajo moderno.

Con trastes versus sin trastes

Los trastes hechos de intestinos generalmente eran atados alrededor del mástil del contrabajo casi un siglo después de su creación. El uso de los trastes comenzó a descender aproximadamente en 1800, y el contrabajo permanecería esencialmente sin trastes hasta principios del siglo XX. Los bajos de hoy en día están disponibles tanto con como sin trastes.

Estilos y tamaños del instrumento

El contrabajo generalmente es plano de la parte trasera, como la familia de la viola, o en forma curva más similar a un violín de gran tamaño. El primer estilo es el más popular de los dos debido al costo, pues los pasos requeridos para moldear la parte trasera curva incrementan los costos de producción. Los contrabajos están construídos para acomodarse al tamaño y habilidad de los intérpretes. Van desde el de tamaño completo, ó 4/4, hasta modelos para estudiantes de tamaño 1/16. El más popular es el de tamaño 3/4, que tiene una altura de cuerpo de aproximadamente 45 pulgadas (1,15 m).

Cuerdas y afinación

El contrabajo originalmente sólo tenía tres cuerdas, que era mayormente la norma desde principios de los 1600 hasta la primera parte del siglo XX. Los primeros contrabajos eran usualmente afinados de acuerdo con las preferencias de los músicos, pero para la década de 1920 la mayoría de los músicos había adoptado la afinación estándar de La-Mi-Re-Sol. Los intérpretes clásicos usualmente usan una afinación Fa#-Si-Mi-La. El bajo moderno es casi exclusivamente de cuatro cuerdas. Algunos modelos con tres e incluso dos cuerdas son ocasionalmente usados por músicos profesionales, pero son excepciones.

Maderas y materiales

El contrabajo era usualmente hecho de pícea y maple desde el tiempo de su creación hasta principios del siglo XX. Los bajos modernos incluyen una variedad de maderas que pueden incluir el pino, cedro, álamo y haya. Las bases de aluminio se popularizaron durante los 30’s, y las generaciones más modernas de instrumentos pueden incluir compuestos de grafito o carbón.

Escrito por Jack Hugo Traducido por Arturo Valencia y publicado primero en www.ehowenespanol.com

Eduard Tubin “Doublebass Concerto” – Oscar Luque
Piano: Tomoko Takahashi
Academia Latinoamericana de Contrabajo
Mtro. Felix Petit

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