La música es, para muchos, el remedio de cabecera ante cualquier padecimiento. Pulsar el botón de reproducir y escuchar nuestros temas favoritos puede tener un efecto positivo de forma inmediata… Pero el poder de la música no acaba ahí.
A partir del siglo XX se profundizó en el estudio de la música como elemento sanador, constituyéndose eventualmente la músicoterapia: el uso de melodías, vibraciones y sonidos para alcanzar un equilibrio físico y mental.
Uno de los “profetas” de esta terapia es el criollo Juan José Capella, compositor, especialista en métodos de sanación alternativos y musicoterapeuta. El aragüeño, hijo adoptivo del oriente del país, valoró la importancia de este método y compartió una pequeña dosis de su dilatada carrera.
¿Cuál fue su primer contacto con la musicoterapia, y por qué decidió especializarse en ella?
He sido músico toda mi vida. Comencé muy jovencito a tocar guitarra y a cantar, y ya a los 17 años arranqué a trabajar profesionalmente. Ya para los años 80 era un músico bastante conocido en el centro del país.
Por un guiño del destino, en 1996 tuve un problema de salud muy grave y me tocó pausar mi carrera musical. Mi vida cambió de un momento a otro. Por aquella época comencé a tratarme con acupuntura y terapias complementarias. Inicié entonces un intenso proceso de estudio y práctica de las mismas. Estudié Medicina Tradicional China, Quiropraxia y varios sistemas de sanación. En ese momento me enteré que había algo que se llamaba “musicoterapia” y por supuesto, me interesó. Comencé a estudiar esto en una Academia que hay en Maracay y a partir de allí, se despertó un interés y una gran fascinación de usar la música como agente de transformación y desarrollo personal.
¿Podría describir una sesión tradicional de musicoterapia?
Una sesión de musicoterapia varía mucho, va a depender del sistema que se use (hay varios) y del planteamiento de la problemática, también del terapeuta y del caso. No hay una forma estándar o fija de hacer las cosas.
¿En qué instrumentos suele apoyarse para el tratamiento?
He estado estudiando mucho en los últimos años, sobre instrumentos étnicos, instrumentos tradicionales de todas partes del mundo, buscando sonidos diferentes, texturas y colores para poder incorporarlos a mi trabajo.
La musicoterapia suele generar cierto escepticismo en la sociedad, ¿Hay alguna evidencia demostrable de su poder sanador?
No se puede mirar esto bajo la lupa científica solamente. El método científico obliga a la demostración odiosa de todos los resultados. Aunque tú puedes ver cómo un niño o una persona evoluciona muy bien con la ayuda de la terapia musical, muchas veces no hay manera de “encajonar” eso en una cifra, un número, una estadística. A mediados del año pasado publiqué mi primer libro “Papeles de Musicoterapia”, donde expongo muchas de mis ideas y experiencias como sanador y musicoterapeuta. He decidido continuar investigando, experimentando, escribiendo e impulsando esta corriente para compartir y mostrar sus grandes beneficios. En mi historia personal, esto está en primer lugar. No requiero demostraciones ni nada que me justifique que se puede usar la música y el sonido para curar.
¿Qué proyectos tiene actualmente?
Continúo trabajando y estudiando, buscando siempre elementos que enriquezcan mi trabajo. En cuanto a la musicoterapia, trabajo con niños en colegios, realizo práctica privada con pequeños que tinen condiciones especiales y también en apoyo de rehabilitación post-operatoria. Ya he comenzado a bosquejar mi segundo libro sobre musicoterapia, sobre todo en su aplicación para niños autistas.
Fuente: https://nuevaprensa.web.ve/bienestar-y-sanacion-a-traves-de-la-musicoterapia/